En un mundo globalizado, donde las páginas web son accesibles desde cualquier lugar del planeta, cumplir con las normativas internacionales no es solo una buena práctica, sino una necesidad. Según el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la Ley de Protección de Datos (LOPD) y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSICE), es obligatorio mantener actualizados y visibles los avisos legales de las páginas web, como las políticas de privacidad, de cookies y los términos y condiciones. Sin embargo, ¿qué sucede cuando nuestra página es visitada por usuarios internacionales o tenemos clientes en otros países?
La importancia de los avisos legales traducidos
Cualquier empresa con presencia en internet está expuesta a usuarios de diferentes partes del mundo. Aunque no podamos prever quién accede a nuestra web ni desde dónde, debemos asegurarnos de que los avisos legales sean comprensibles para cualquier visitante. La traducción de estos textos, especialmente al inglés, se convierte entonces en un paso esencial para:
- Cumplir con normativas internacionales:
Muchas normas requieren que la información legal esté disponible en un idioma que los usuarios puedan entender. Por ejemplo, empresas que operan en la Unión Europea o en Estados Unidos deben considerar los requisitos específicos de esas jurisdicciones.
- Proteger la empresa ante posibles reclamaciones legales:
Si un cliente extranjero no puede comprender los términos de uso de tu web, podrían surgir problemas jurídicos que comprometan la reputación y el funcionamiento de la empresa dueña del producto o servicio.
- Mejorar la confianza de los usuarios internacionales:
Ofrecer los avisos legales en el idioma del cliente genera una percepción de profesionalidad y compromiso con la transparencia.
Traducción especializada: más allá del idioma
Traducir textos jurídicos no es lo mismo que traducir contenido general. Este tipo de documentos requiere:
- Conocimiento jurídico específico: un error en la traducción podría invalidar una cláusula o generar confusión sobre los derechos y obligaciones de las partes.
- Adaptación a las normativas locales: las leyes de protección de datos y comercio electrónico varían entre países. La traducción debe tener en cuenta estas diferencias para garantizar que el texto cumpla con los requisitos del país de destino.
- Tono y estilo apropiados: mantener la formalidad y precisión propias del lenguaje jurídico.
¿Es obligatoria la traducción?
Aunque no siempre es obligatorio traducir los avisos legales, en muchos casos es altamente recomendable, especialmente para empresas con clientes o potenciales usuarios en países donde el idioma principal no sea el español. Además, en algunos contextos específicos, como el comercio electrónico internacional o la prestación de servicios transfronterizos, podría ser un requisito. Aquí puedes ver un buen ejemplo de este tipo de trabajos.
Conclusión
La traducción de los avisos legales de tu página web no solo es una medida preventiva, sino también una inversión en la confianza y la seguridad de tus usuarios. En nuestra empresa, estamos especializados en textos jurídicos que garantizan traducciones precisas, adaptadas y conformes con las normativas internacionales. Porque en un mundo conectado, estar preparado es clave para el éxito.
Si quieres saber más sobre nuestra profesión o sobre cómo podemos ayudarte en Veritas Traducción y Comunicación no dudes en contactarnos.
Beatriz Pascual
Correctora Profesional, Lda. en CC. de la Información
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