La internacionalización es una forma de expandir nuestros negocios. Para ello es clave una buena traducción de los contenidos que generamos y de la información sobre nuestros productos y servicios a los idiomas de los países a los que queremos exportar. Uno de los más hablados en el mundo es el árabe, pero ¿qué sabemos en realidad sobre este idioma?
Curiosidades e historia
El árabe es uno de los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas. De hecho, es el quinto idioma más hablado del mundo, con más de 400 millones hablantes.
El árabe es lo que se llama una macrolengua, es decir, un idioma con tal cantidad de variantes, que muchas resultan incomprensibles entre sí, pero que se consideran dialectos de la misma lengua.
Árabe escrito
El árabe al-Fusha o fusha es el más usado y de él proviene el árabe estándar moderno (AEM), que se escribe y se habla en el mundo árabe. La morfología y la sintaxis se han mantenido casi inalteradas entre ellos. El AEM es la lengua de los medios de comunicación, de la vida intelectual y de la literatura. Es el árabe hablado y enseñado en las escuelas del mundo árabe. Es la lengua vehicular.
Dialectos
Se estima que hay más de 25 dialectos árabes en todo el mundo y son usados en un contexto más coloquial y cotidiano, principalmente de forma hablada. Las mayores diferencias se dan entre las variantes orientales (mashrequíes) y occidentales (magrebíes) y dentro de ellas hay un número elevado de subdivisiones, como pueden ser: levantino, egipcio, peninsular del Golfo, mesopotámico o iraquí, magrebí…
Por ejemplo, el dariya o árabe magrebí que es el hablado en países de la región Magreb como Argelia, Libia, Marruecos, Túnez… Tiene, dependiendo de la zona, influencia del francés, del español y del italiano.
Qué tener en cuenta al traducir al árabe
Ahora bien, si necesitamos publicar o expandir nuestro negocio en alguna de estas zonas, ¿a cuál de todas estas variantes debemos traducir? Lo más sencillo sería hacerlo al árabe fusha, véase el AEM, pues nos garantiza que podrá ser entendido en todas las regiones. Además, es la usada en el lenguaje escrito, puesto que el resto de ellas son utilizadas de forma hablada y coloquial. Ahora bien, si nos queremos centrar en una región concreta y queremos comunicar visual u oralmente, podríamos utilizar su variante específica, especialmente si es a través de contenidos como vídeos con voz en off.
Además de todas estas peculiaridades, también tenemos que tener muy en cuenta ciertas dificultades que encontraremos cuando traducimos al árabe. La más común suele ser el formato. Debemos pensar que la estructura escrita de los idiomas occidentales, como pueden ser el español, inglés o francés, es completamente diferente al árabe. Mientras que nosotros leemos y escribimos de izquierda a derecha, en árabe se hace a la inversa, de derecha a izquierda (a excepción de los números). La escritura árabe es ligada y cursiva y no tiene mayúsculas. Además, no permite la división de la palabra a final de renglón. Estas singularidades pueden causar problemas a la hora de maquetar el documento que traduzcamos y, por eso, siempre nos aseguramos de que el texto esté perfectamente maquetado antes de traducir. En estas tareas es imprescindible tener en cuenta la extensión del texto, especialmente si traducimos formatos como InDesign, FrameMaker o PowerPoint, puesto que en estos el texto se inserta en cuadros o marcos de texto que pueden cortarse o hacer que no sea visible en su totalidad, por ello es importante dejarlos bien programados de antemano y así su tamaño se adaptará al del texto automáticamente.
Otro punto a tener en cuenta es la fuente del documento que traduzcamos. Al igual que comentamos en la entrada del chino tradicional y simplificado, las fuentes en idiomas no occidentales son diferentes. No todas están programadas para reconocer los caracteres de estos idiomas y, por esta razón, debemos tener mucho cuidado con ellas y es necesario especificar en qué tipo de fuente queremos que esté nuestro texto traducido. Además, tenemos que tener en cuenta que otras cuestiones de formato como son las viñetas, numeraciones, iconos que pueden causar problemas porque no se reconocen, se transforman en otras o no aparecen.
En este tipo de trabajo es imprescindible la labor del traductor, del revisor y del experto en maquetación para no dejar nada al azar y asegurarnos que todo está correcto y en su sitio.
Ahora que ya sabes más sobre este idioma, no dudes en contactarnos para tus próximos proyectos.
Fuentes utilizadas:
https://eiarabe.com/arabe-clasico-arabe-moderno-estandar-o-arabe-dialectal-conoce-sus-diferencias/
https://eiarabe.com/22-paises-donde-se-habla-en-arabe/
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81rabe_dialectal
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